Hoy, Día Mundial de la Libertad de Prensa, presentamos la alianza de organizaciones por un periodismo incluyente, que convoca a todos los sectores a garantizar los derechos de las mujeres en los medios de comunicación.
En 1995, como resultado de la Cuarta Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas, 180 gobiernos y cerca de 30 mil mujeres de todo el mundo adoptaron la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing con 12 capítulos interdependientes, uno de ellos referido a las mujeres y los medios de comunicación, el Capítulo J.
El citado Capítulo nos convoca a trabajar por un periodismo que incluya a las mujeres lejos de los estereotipos de sus roles tradicionales, promover una imagen equilibrada en sus diversos estilos de vida y dar a conocer sus aportes a la sociedad, suprimir la proyección constante de imágenes negativas y degradantes en los medios de comunicación, sean digitales, impresos, visuales o sonoros.
Continuar con el adelanto histórico de la mujer acordado en Beijing sigue siendo un imperativo que hemos asumido como propio siete reconocidas organizaciones del país unidas en una Alianza: Red Colombiana de Periodistas con Visión de Género, Red Colombiana de Periodismo Universitario (RedPeriodismoU), Consejo de Redacción, Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), Fundación Sentiido, La Línea del Medio y Colnodo.
Como alianza asumimos el compromiso de velar por el cumplimiento del capítulo J, promover la defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión, la libertad de prensa y la inclusión de una perspectiva de género en el periodismo y la comunicación. Durante el 2021, la alianza ha avanzando en la elaboración de un informe que analiza la implementación del Capítulo J en Colombia, el cual presentará a final del mes de mayo.
Entendiendo que la libertad de prensa debe incluir los derechos para todas las mujeres, hoy 3 de mayo Día Mundial de la Libertad de Prensa, instamos al gobierno, a los organismos internacionales, a los medios de comunicación y a las diferentes organizaciones de la sociedad civil, a tomar acciones visibles en la incorporación de una perspectiva de género en sus políticas y programas con designación presupuestal, que permita el avance real para la igualdad de las mujeres.