Uno de los temas más buscados en Internet en este tiempo de confinamiento es cómo entretener a los niños todos los días en casa. Al principio, los padres vieron la oportunidad de compartir más tiempo de calidad con sus hijos y realizar muchas actividades que antes se lamentaban por no poderlas hacer, debido a sus múltiples ocupaciones. Pero nadie esperaba que la situación fuera a prolongarse tanto, y a muchos se les acabaron los trucos bajo las mangas para poder divertir a sus hijos en casa.
Gran cantidad de ellos optaron por dejar que sus hijos pasaran varias horas al día jugando videojuegos, pero poco a poco se dieron cuenta de que esto se les estaba convirtiendo en un problema, que sería difícil resolver cuando los niños se reintegraran al estudio.
Los trasnochos y la inapetencia son algunos problemas que tuvo Sugey Alayón con su hija a mediados de la cuarentena. “La cosa con Emily era complicada, solo quería estar jugando todo el día. Tuve que ponerle control parental a la Tablet para poder tener ojos sobre ella; esto me sirvió mucho, porque no solo podía ver qué estaba haciendo, sino también bloquearla, si se pasaba del horario acordado”, comentó, con cierto desahogo.
Encontrar soluciones, una nueva tarea.
Sugey quería que su hija aprovechara mucho mejor el tiempo libre que estaba teniendo, así que decidió buscar cursos en Internet para que Emily aprendiera nuevas cosas. La mayoría de los cursos se le salían del presupuesto, porque como a casi todos, esta pandemia trajo consigo una fuerte crisis económica para su familia.
“Con toda esta emergencia sanitaria hubo que hacer un recorte en gastos bastante considerable. Los cursos que miraba por Internet eran costosos y no tenía cómo pagarlos. Hasta que un día, en el noticiero vimos una sección de emprendedores, donde una chica estaba dictando un curso de ´lettering´, e inmediatamente nos pareció muy chévere”, explicó, con sonrisa de alivio en su rostro.
El ´lettering´ se conoce como el arte de dibujar letras y se utiliza mucho para dar vida a anuncios, publicaciones en redes sociales y empresas. Justamente, una vez que Emily acabó el curso, le comunicó a su mamá que quería empezar un negocio de accesorios para hacer cola de caballo con el pelo, llamados ´scrunchies´.
“Cuando Emily me dijo que quería empezar a vender ´scrunchies´, me sentí muy asombrada. La verdad yo soy la que las hago (risas) pero ella es la que se encarga de escribir los nombres de los clientes con un mensaje de agradecimiento o de felicitación, todo depende de la ocasión,” explicó Sugey sobre cómo manejan el emprendimiento de Emily.
Para Stephanie Reyes, terapeuta ocupacional de la Universidad del Valle, “en estos tiempos de crisis mundial por COVID-19, las dinámicas en muchos espacios han cambiado, y el rol de los padres desde casa en el desarrollo de sus hijos se ha vuelto protagónico. Por esto proponemos a los padres el desarrollo de espacios de juego y aprendizaje seguros, en el que se minimice todo tipo de riesgo. Nos podemos apoyar de materiales que tengamos en casa de bajo costo, como rollos de cartón, toallas de cocina, cajas, cinta, témperas, colores, papel, periódico, panales de huevo y granos. Todo esto, con el fin de desarrollar actividades que incluyan el uso de habilidades motrices gruesas, como desplazamiento, equilibrio, reptar, lanzar, atajar y movimientos corporales grandes y amplios”.
Reyes enfatiza en favorecer la adquisición de conductas precursoras de aprendizaje y afianzamiento de habilidades, que con actividades sencillas y divertidas, asegura, es muy fácil. Solo se requiere dejar volar la motivación, la recursividad y la creatividad, a un bajo costo.
De esta forma, los niños estarán desarrollando habilidades como la fuerza, la coordinación, la planificación de movimientos y se estará favoreciendo su tono muscular, que es necesario en casi todas las actividades que desarrolla el ser humano.
Justamente, Xiomara Blanco y Guillermo Rojas tratan de hacer diversas actividades lúdicas con su hija, Manuela. Aunque ella ve algunas veces sus programas infantiles y juega en el computador, pasa gran parte del día pintando, bailando, dibujando y viendo películas junto a sus padres.
“Tratamos de generar espacios donde estemos los tres juntos y también que ella se pueda entretener solita. Aparte de las manualidades y de sus juegos de roles con los muñequitos, le gusta ayudarnos con las tareas de la casa; tiende su cama, ordena sus juguetes, lava su plato y demás. Incluso, nos ayuda a sembrar, plantar y abonar el jardín”, explicó Xiomara sobre las labores y actividades diarias de Manuela.
Lo que se espera es que todas estas enseñanzas, actividades y proyectos no se queden en el olvido una vez vuelva todo a la ´normalidad´, sino que se fortalezcan las ganas de seguir innovando y de disfrutar del bello y maravilloso proceso del aprender.