El confinamiento, producto de la pandemia de COVID-19, obligó a muchos sectores a transformarse, que se vieron en la tarea de buscar nuevas maneras de producción para mantener un balance que permitiera continuar su desarrollo.
Sin lugar a dudas, el ámbito laboral se encuentra en una encrucijada ya que, por un lado, trabajadores y empresas deben continuar produciendo, para no continuar cayendo en pérdidas económicas; pero por otro, se debe poner la salud como máxima prioridad. Es por ello, que muchos han tenido que transformar su manera de trabajar, desde aquellos que sobreviven gracias al llamado día a día, hasta empleados fijos.
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se convirtieron en una solución efectiva para este problema. Videoconferencias, foros, telemercadeo, entre otros, hacen de ‘héroes’ en estos tiempos, pues reemplazan a muchas de las actividades presenciales habituales.
Otros, han buscado emprender negocios de manera virtual para cumplir con sus obligaciones financieras; por ejemplo, la venta de elementos de higiene personal y de uso preventivo durante la cuarentena, o la implementación de domicilios.
El sector educativo es, sin duda, uno de los más afectados por esta situación, pues tanto profesores, como estudiantes y padres de familia tuvieron que adaptarse a estos modelos emergentes de educación, a los que quizá no estaban acostumbrados. En el caso de docentes universitarios, modificar sus clases, agendar citas virtuales con alumnos, enviar constantes reportes por correo electrónico y aprender a usar herramientas como Meet, Zoom o Teams (plataformas de videoconferencia), representaron retos de los que no pudieron escapar, añadiendo el hecho de que en poco tiempo debieron ajustarse a estos cambios.
“Mi trabajo en la universidad siempre ha sido con horarios muy estructurados, ahora he tenido que hacer cambios muy rápidos y drásticos. Yo no hacía clases virtuales, no sabía qué era Zoom. Tuvimos sólo una semana de capacitación, entonces ha sido una situación de mucho estrés. Ha sido un giro tremendamente complejo para mí”.
Afirmó Martha Ramírez, psicóloga y docente universitaria
Para los profesores de educación primaria y secundaria, el panorama no es muy distinto, pues cumplir con los requisitos de este tipo de educación, sumado a la dificultad de enseñar a niños y adolescentes, a quienes se les puede dificultar un poco más el aprendizaje en contraste con estudiantes universitarios, supone todo un reto.
“Es compleja esta nueva manera de educación. Factores como el número de clases que los estudiantes tienen por jornada; la cantidad de alumnos que asisten, que pueden superar los 40; o que haya 3 o 4 niños por núcleo familiar son, sin dudas, condiciones que dificultan el proceso de aprendizaje”, expresó Mauricio Ortega, profesor de primaria.
SALUD, TRANSPORTE, COMPRAS Y TECNOLOGÍA
El uso de la tecnología también se hace presente en sector de la salud, pues algunas citas médicas son por llamadas telefónicas o videoconferencias, y se hace un llamado a la ciudadanía a que solo vaya a los centros de atención en casos de emergencia o para consultas específicas.
Otro que se ha visto muy afectado por el confinamiento, es el gremio de los transportadores, y en especial el de los taxistas, pues, al no haber muchas personas por las calles, han debido buscar servicios mediante aplicaciones móviles, y de paso, fidelizar al cliente no sólo prestando un excelente servicio, sino tomando todas las medidas sanitarias. Por otro lado, el transporte de objetos, alimentos y medicamentos es hoy una gran oportunidad, lo que ha hecho que este tipo de plataformas sean una herramienta que los beneficia.
De igual manera, tanto los almacenes de cadena como las llamadas ‘tiendas de barrio’ han tenido que actualizarse; si bien existen medidas bajo las cuales la clientela puede salir a abastecerse, estos lugares han encontrado soluciones como los domicilios, atendidos por aplicaciones móviles o llamadas. Otros negocios como las panaderías no se quedan atrás, están haciendo productos por encargo y entregándolos a domicilio; otras incluso ofrecen las masas, listas para preparar en casa.
EL PERIODSMO EN MEDIO DE LA PANDEMIA
Los medios de comunicación tampoco se escapan de la problemática, ahora es común ver los noticieros con sus presentadores laborando desde casa y las salas de redacción casi desocupadas. Por otra parte, la radio también está empleando esta modalidad y los realizadores deben hacer uso de las herramientas de producción desde su hogar; en una pequeña habitación, con consola, micrófonos, manojos de cables y guion en mano. No es fácil, pues no cuentan con cabina insonorizada y, al abrir micrófonos, los ruidos exteriores, entre otros factores, hacen de cada puesta al aire o grabación un completo desafío.
“Hay que tener trucos para no verse afectado por el propio entorno doméstico; el ruido de los vecinos, gritos en las calles y la olla pitadora (risas); también, tratar de cuadrar los horarios de grabación para que no coincidan con el almuerzo y otros momentos”.
Afirmó Leiniker Montoya, productor de cabina de radio de la Universidad Santiago de Cali.
Por último, algunas labores que en tiempos de normalidad no se destacan con facilidad, hoy son primordiales para la sociedad. Aseadores de calles, hospitales y servicios de transporte público; vigilantes, campesinos, entre otros, son muy importantes por estas épocas de emergencia.
Sin duda, esta pandemia ha traído consecuencias negativas para personas y empresas; sin embargo, es también una oportunidad para reinventarse y explorar la innovación, todo con el fin de continuar las actividades cotidianas y evitar declives. Lo más importante por estos tiempos es la protección y el cuidado, por lo tanto, es necesario afrontar y aceptar los cambios que ha traído consigo.